La sostenibilidad social sugiere la igualdad de los individuos, basada en el bienestar de la población.

Para ello, es necesaria la participación de la población, a fin de fortalecer las propuestas de desarrollo social, acceso a la educación, cultura y salud. Actualmente, muchas estrategias de responsabilidad social corporativa se basan en la sostenibilidad.

Los productos y acciones sostenibles en el área comercial ganan importancia y el gusto de los consumidores. Las personas son cada vez más conscientes del peso ecológico y social de sus elecciones. En este caso, la empresa tiene una actitud responsable hacia los valores ambientales y sociales. Además de basarse en preservar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de las personas.

La sostenibilidad económica se basa en un modelo de gestión sostenible. Esto implica la gestión adecuada de los recursos naturales, cuyo objetivo es el crecimiento económico, el desarrollo social y la mejora de la distribución del ingreso.

En resumen, corresponde a la capacidad de producir, distribuir y utilizar la riqueza producida por el hombre, buscando una distribución justa del ingreso.